Datos personales

Blog complemento de mis clases. Escrito especialmente con un sentido educativo. Artículos autoría propia.

Vistas de página en total

25/9/12

III: 1. Cine, afectividad y valores

  
        Es importante la educación de la sensibilidad para desarrollar la afectividad, despertando sentimientos nobles que, serán tales, si esa sensibilidad tiene una dirección moral que ordena el aspecto sensorial.  Pues el violador, abusador, cruel,  son esclavos del placer; ante una falta de sensibilidad moral.  Quien tiene sensibilidad moral, valórica, pone el placer al servicio del deber; así si un placer –drogarse, viciarse en el juego- es destructivo, lo rechaza; si el placer sexual le impide responder a un deber laboral, lo posterga; si siente ira, la domina y no agrede; si tiene ganas de divertirse, pero hay una responsabilidad no cumplida, posterga la entretención…
              

         Se deben educar las sensaciones auditivas para apreciar la música y distinguirla del ruido; la vista para distinguir la armonía y proporciones de formas, colores y planos para saber apreciar la obra de arte, educar el  sabor para aprender a bien alimentarse, educar la resistencia corporal para ser laborioso y sano… En fin, educar todas las sensaciones para ser sobrio.


          Existen cuatro virtudes llamadas cardinales, por cuanto ordenan todas nuestras acciones, de tal forma nuestro actuar sea correcto, honesto, digno, moral, bondadoso: la prudencia, la templanza, la fortaleza, la justicia. Pues bien, lsobriedad es una virtud que deriva de la templanza que consiste en el vivir en forma equilibrada, armoniosa: Es la virtud de la belleza humana, pues la belleza es proporción, armonía, plenitud.  Descansar, estudiar y/o trabajar, celebrar, jugar… todo ello y más pero en equilibrio.  La persona sobria es quien posee el dominio y autocontrol de sus sensaciones, placer, impulsos y ese famoso chilenismo “tengo o no tengo ganas”.  La sobriedad es condición necesaria para la salud, la responsabilidad consigo y con los demás y el acceso a la auténtica libertad. La sobriedad nos permite valorar nuestros propios intereses y deseos, estableciendo un límite entre lo justo, sano, razonable y lo desmedido, desproporcionado, desequilibrante, desarmonioso, injusto e insano.


                Contrarios a la sobriedad es el hedonismo (búsqueda del placer por sobre todo valor) que lleva a los siguientes vicios (realización de antivalores):


·      Consumismo y despilfarro:   Es el gasto de dinero en forma incorrecta pues se compra más de lo necesario o justo, de acuerdo a las circunstancias.  Se compran cosas innecesarias o se cae en comprar algo que podría ser justo anhelo pero injusto de acuerdo con las circunstancias. Ejemplo de esto último: es justo anhelar un segundo par de zapatos o chaqueta pero es injusto, si se le solicita a los padres cuando estos están sacrificando incluso sus necesidades (comida, descanso, remedio) para dar una mejor educación a los hijos.

·      Ebriedad: Se refiere al beber en exceso, esto es, en forma desequilibrada de alcohol; ya porque se pone en peligro la salud o se dificulta el uso de la razón o se provoca una adicción. También es ebrio quien bebe cuando no debe hacerlo, porque está en un lugar o momento que no corresponde – trabajo, escuela, hospital, etc.-  porque bebe cuando va a conducir un vehículo, arriesgando su vida y la de los demás o porque prefiere beber a alimentarse o pagar las cuentas o cumplir con otros compromisos.  Lo mismo puede ser aplicado para el fumador.

·      Gula (glotonería y golosería): se refiere a quien come en forma desequilibrada; demasiado de todo (glotón) o sólo lo que le gusta (goloso).  También cae en un vicio el anoréxico que no desea comer lo que es prudente o justo para la salud.

·      Lujuria: Es la búsqueda del placer sexual sin más, en forma desordenada e ilimitada, atentando contra la dignidad personal pues se cae en el uso del otro y de sí mismo.  Cae en promiscuidad quien sostiene relaciones sexuales múltiples según la ocasión.   Se llama lascivia a la imposibilidad de controlar la libido.  La lujuria puede llevar a una serie de perversiones sexuales: abuso sexual, voyerismo, sadismo, violación, etc.

·      Irascibilidad: es el enojo desmedido que lleva al afán de destruir directamente o indirectamente a otro, a quien se percibe como enemigo o como obstáculo para cumplir con los propios anhelos o fines.  La ira es: a) Directa: cuando se agrede psíquica, verbal o físicamente a la persona que es objeto o motivo de la ira. b) Indirecta: cuando se destruye lo que es importante para la persona que provoca la ira: su familia, sus bienes o lugares vinculados a la misma y c) Cuando no se otorga lo que es deber y corresponde.  En este último caso, hablamos de violencia por negligencia o abandono.

·      Flojera: excesivo descanso o diversión que lleva a la persona a no cumplir con sus deberes de laboriosidad, familia, amistad, ciudadanía.
                   Excelente canción de "Michael Jackson – Heal the World", trabajada por Constanza B.
                                                    http://www.youtube.com/watch?v=5zLDT2-ju9Y

         Lo mismo respecto los sentimientos, es importante sensibilizarnos hacia lo enaltecedor, de tal modo surjan sentimientos vinculados al amor por la belleza, la paz, el orden, la generosidad, la creación, la misericordia, la solidaridad, la colaboración, la perseverancia, la lealtad, la fidelidad, la fortaleza o valentía, la gratitud, el respeto, la justicia del deber y del derecho merecido, la prudencia.  El mundo, lo demás y nosotros mismos, no sólo somos captados por una inteligencia  racional sino por nuestra intimidad afectiva y moral, social, religiosa… ¿Qué sentimientos provoca la noticia de los constantes abusos sexuales y qué sentimientos el acto heroico de quien arriesga su vida por salvar a otros o el amor de una pareja que se ama durante toda su vida hasta envejecer y morir?  ¿Qué sentimientos provoca ese video donde una animal acude al lado de otro para intentar reanimarlo en un caso de atropello? Son Es tan importante sensibilizar a los niños desde temprana edad, respecto el cuidado de la naturaleza, de los animales, que paso transcribirles lo que hoy es asegurado por la psiquiatría:

“Aquellos que abusan de los animales, según indican los expertos, son hasta cinco veces más propensos a cometer crímenes violentos contra las personas. Un adolescente británico que mete al hámster de su hermano en el microondas, un grupo de chicos que crucifica a un gato en la Comunidad Valenciana y otro que asesina brutalmente a un burro en Extremadura, tres mexicanos que torturan a un perro y cuelgan los vídeos en la Red... Animales desollados, quemados, empalados, mutilados, apaleados…

Es frecuente leer o escuchar frases como 'son cosas de niños' cuando se tratan estos sucesos (…)En países              como EEUU, el interés por este tipo de actos es creciente. No sólo por la mayor sensibilización hacia los        animales sino por las evidencias cada vez más numerosas de la relación entre los actos de crueldad con los animales y otros crímenes que van desde el consumo de drogas hasta los asesinatos en serie.

En la década de los 80, Alan Felthous, experto en Psiquiatría Forense, llevó a cabo varias investigaciones que         mostraban de forma consistente cómo detrás de las agresiones a personas había, en muchas ocasiones, una               historia de abuso a animales. Sus trabajos, realizados con hombres especialmente violentos internados en las               cárceles de EEUU, así lo confirmaron.

Después de eso, otros han analizado la cuestión. En 2002, la revista 'Journal of the American Academy of                Psychiatry and the Law'hacía público un estudio en el cual se asociaban los actos repetidos de crueldad con                los animales en la infancia con el desarrollo de un trastorno de personalidad antisocial, la presencia de rasgos              antisociales y el abuso de sustancias.

"Aproximadamente, la mitad de los individuos asociales incurre en conductas sádicas y si lo hacen antes de            los 10 años el pronóstico es peor", señala Montañés. Que el menor pase de un acto aislado de violencia contra un animal a cometer otros crímenes "es una escalada", añade este experto. "Si repites el acto y va aumentado el tamaño del animal; si se disfruta… Las posibilidades son mayores".

La sensibilización en España ante esta problemática es baja. "Estamos a la cola", afirma Núria Querol i Viñas,            médico de familia del Hospital Universitario Mútua de Terrassa, criminóloga y experta en estos temas. "El              maltrato a los animales es espeluznante y pocas veces se hace nada", añade.

Sin embargo, subraya Querol, que además es miembro de la Asociación Americana de Criminología, "cuando         se detectan casos de menores que maltratan a animales, hay que tener cuidado porque puede haber un                 trastorno de conducta. No se puede pasar por alto, es una oportunidad para intervenir".

En este punto coincide con ella el doctor Montañés, que incide en la necesidad de "acudir al psiquiatra en             casos de crueldad con los animales porque al principio estas personas pueden tener fácil remedio. La falta de control de los impulsos, la empatía, el manejo de la ira... son cosas que se pueden tratar si se cogen a tiempo", añade Querol.

Uno de los objetivos de esta experta es instaurar en España, como ya existen en otros países, programas de            intervención para trabajar con estas personas ya que "es muy importante cambiar los valores y no se hace               de forma sistemática", concluye” (Diario El mundo /08/2010.  Cf. http://www.elmundo.es/)


Cine y formación moral y ética del cine

              Charlie y la fábrica de chocolates                                                              (http://www.youtube.com/watch?v=nV_Lcn17q3o&feature=related)
Una película que presenta vicios y virtudes

·          
Observación: Puesto que a menudo, usamos los términos ética y moral, es necesario recordar su conceptualización base, de tal forma aclarar el sentido de su usos o referencias.

Llamamos ética a la disciplina filosófica que estudia la moral (del mismo modo que, análogamente, llamamos biología al estudio de la vida).

Llamamos moral a esa dimensión propia del ser humano que le va otorgando a su ser un perfil de bondad o maldad, honestidad o deshonestidad, dependiendo de su actuar  correcto o incorrecto, conforme o no con el deber ser y no meramente con el poder ser.  Se entiende por bien moral aquel que logramos por mérito propio, dominando nuestros impulsos destructivos y adquiriendo la fortaleza para actuar conforme a lo que realmente nos perfecciona – a pesar de los obstáculos y sufrimientos que ello nos pueda ocasionar- de tal modo realizarnos como seres humanos justos; tanto en forma personal como interpersonal y social en general.

      Cualquier valoración ética es difícil; implica un juicio sobre la perfección moral de una persona; sobre sus intenciones, acciones y obras; sus vicios y virtudes... Valorar supone, por lo tanto, una postura o visión sobre un ideal de perfección que nos permita luego afirmar si nuestros actos reafirman ese ideal o, por el contrario, atentan contra él. Es, en este sentido, que hoy nos proponemos averiguar cuáles son los principios que debiéramos tener presente para direccionar, fundamentar y delinear los límites y alcances de los juicios éticos que se emiten y emitimos sobre el cine.


·      La importancia de la madurez moral del espectador

                El cine, como toda obra, se propone ante la mirada de un espectador.  Una película no será  interpretada ni influirá del mismo en un espectador que tiene una actitud crítica, convicciones, equilibrio emocional, nivel intelectual que, en otro espectador,  pasivo,  sin convicciones, sin una visión clara de su propia identidad y, por lo mismo, fácilmente influenciable; ya por su corta edad o por la  falta de conocimientos y de experiencia; ya por una discapacidad o por no conocer el lenguaje fílmico. La formación de un espectador crítico de cine es compleja por la riqueza de este mismo, ya que encierra en sí todas las artes: su apreciación encierra valores estético - poéticos, intelectuales, morales.  Así, excelentes filmes  como “Requiem por un sueño” o “La naranja mecánica”, no deben ser llevados a un aula de escolares básicos; no porque sean en sí inmorales o nocivos; sino porque estas películas no son para cualquier tipo de espectador: no son para una persona ya con psicopatologías o desequilibrios emocionales, como tampoco para personas de niveles intelectuales bajos. Un niño de diez años, por ejemplo, aún no está capacitado, en ningún sentido, para entender y enfrentar sin distorsiones, la visión de escenas muy fuertes de destrucción moral y emocional del ser humano.  Inmoral sería quien expusiera a un niño a esa proyección; como también sería inmoral quien lo expusiera al peligro de dejar a su alcance remedios, cuchillos, líquidos corrosivos, agujas, etc.

Luis Campos agrega, en su libro “Sentido y juicio ético ante el cine”, ed. Paulinas 1989, pág. 37: “…al menos para personal adultas el cine es más una revelación de lo que es el espectador que una causa influyente sobre él.  El filme es, más bien, una ocasión para que el espectador proyecte su propio subconsciente.  (…) En este caso, el cine sólo sería un estímulo, o a lo más una tentación, ante lo cual espectador demostraría aquello que es”.  De ahí la importancia dela censura no del film mismo, sino del espectador por su condición de inestabilidad moral o emocional.  Luis Campos agrega: “El espectador ideal sería el que fuese tan maduro que no le ocasionase daño ver la opinión de los demás, aunque esta opinión sea contraria a su moralidad y a sus ideas”.


          ·      Actitud moral del director del filme

Lo primero que debemos aclarar es que nos referimos a la moral de una persona no en cuanto persona, o en cuanto gestor o administrador de las relaciones interpersonales y laborales del equipo de filmación que trabaja a su cargo.  Así, en este sentido, no nos atañe la moralidad o inmoralidad de quienes han sido acusados, por ejemplo, de abuso sexual como Woody Allen o Polansky; ni siquiera hacemos referencia a la acusación de plagio de que fuera objeto el primero, en relación con el guión de su filme “Vicky Cristina Barcelona”. 

Cuando hablamos de la actitud moral del director del filme, hacemos referencia a la huella moral dejada en la obra fílmica; la cual – para bien o para mal- cobra independencia del mismo autor. Hablamos, entonces, de una ética del ser humano en cuanto “creador” de una obra que expresa su intención moral más allá de los tiempos y espacios.  Análogamente, hablamos de la moralidad del acto de creación de la bomba atómica: ésta fue creada por alguien, en un momento y espacio de la historia, con intenciones destructivas; sin embargo, su creación  trascendió al autor de la misma: ya  no podemos deshacernos de ella; su imperio de amenaza trasciende la vida y muerte de su creador.   La pregunta, entonces es: esta obra cinematográfica, tiene un propósito de hacernos mejores, de llevarnos a tomar conciencia de nuestras falencias morales: intemperancia que nos lleva a la ira, a las drogas, a las violaciones; imprudencia que nos lleva a arriesgar la vida por nada; debilidad que nos lleva a  abandonar a los hijos por no comprometernos con nada; injusticia que nos lleva a la avaricia y a despojar al otro de lo que merece…  El filme ¿nos muestra el mal actuar como mal o nos confunde hasta hacernos rogar que no pillen al asaltante porque se nos presenta como un ser tan carismático o atractivo? 

           Las películas de Kubrick, Aronofsky, Meilleres,  por ejemplo, expresan mucha violencia pero no son violentas sino que denuncian lo destructivo de ella: son un grito desesperado de artistas del cine que nos piden: no más violencia, no más destrucción, no más autodestrucción, no más exigencias que aniquilan porque están más allá de nuestros límites, no más odio, no más totalitarismos, no más mecanización ni erotización del ser humano.”

En la Naranja Mecánica, Kubrick “nos presenta un joven robotizado (Clockwork: Que se le da cuerda).  Alex está tan condicionado por la sociedad como luego lo estará por el sistema de tratamiento.  Es violento y violador porque la sociedad en que vive está supererotizada (recordemos las ambientaciones y adornos de las casas) y es ultravioleta (nadie se fía de nadie; la tortura es la manera de imponer “la ley y el orden” “(Ibíd. Pág. 43).  Es claro, entonces, que nos preguntemos ¿Se muestra en los filmes el amor como amor o se intenta mostrar como tal lo que no es más que un juego emocional o pasional de un momento sin mayores compromisos?   Al encender el televisor es mucho más fácil encontrar programas o publicidad que juega con el erotismo y no que intentan visionar el amor en cualquiera de sus formas. 

  La inmoralidad está, entonces, en quien hace del cine un instrumento para destruir, para confundir; ya con fines ideológicos o con fines meramente comerciales (la pornografía, las drogas, el sensacionalismo, lo superficial, son de más fácil y mayor venta)



              ·      Pluralismo y ética

                Existen diversas corrientes éticas, dependiendo de la visión antropológica que se tenga del hombre, esto es, de las ideas y creencias que se tengan sobre nuestra esencia, origen, destino y la finalidad que demos a nuestra existencia.  Por lo mismo, dependiendo de la visión que tenga el director de cine, dependerá también el mensaje que nos ofrecerá su filme.  Esto dará lugar a debates sobre la moralidad o inmoralidad del filme, dependiendo de las ideas y creencias del espectador que muchas veces se sentirá felizmente interpretado y otras, cruelmente ofendido.   Lo importante es darse cuenta de la visión de hombre, de mundo, de Dios que está tras el film y, con madurez y respeto, discutirla.  No para cambiar al espectador que piensa distinto sino para enriquecerse con el otro que también  es auténtico y respetuoso con las creencias del otro.  Por supuesto, que un debate ético del cie, en estas profundidades, requiere de una gran madurez, capacidad de escucha y de diálogo; tanto del educador o moderador de un cine foro, como del espectador.  Desafortunadamente, es muy fácil caer en la pelea, en la burla, en el desprecio o en la indiferencia con el interlocutor distinto; cuando, en verdad, es quien tiene otros planteamientos sobre la vida, quien nos ayuda más a revisar e incluso consolidar los propios.  Lo importante es la discusión con el alma limpia; sin manipulaciones por parte del director de cine, del educador o moderador del cine foro o de los espectadores.

Consecuentemente con lo expuesto, obtendremos una mejor comprensión del filme, conociendo la biografía de su director.



·      Es inmoral el cine que profana la persona

Uno de los peligros éticos del cine es la profanación de los actores y, consecuentemente, del espectador.  ¿Cuáles deben ser los cuidados que debe tener el director al pedir a un niño – por ejemplo- que actúe la escena de un niño violado o cruelmente asesinado o poseído?  ¿Cuándo el filme cae en sensacionalismo, violentismo o pornografía? Estos son los temas que un educador debe tener claro.  La maestría del director de cine está en su creatividad.  Ninguna escena nos hace sentir más la perversión de los guardias que violan a los niños de “Los hijos de la calle” y sin mostrar la violación misma: la vemos en nuestra alma: en el pantalón que cae sobe los zapatos de un niño al que al mismo tiempo lo obligan a rezar en vos alta el rosario, en el túnel que te aniquila, en esa cámara que da vueltas, en el ya hombre, frente a un Cristo crucificado, recordando estas imágenes.  El gran cine no muestra: EXPRESA.  Es como el amor: se expresa a través de los cuerpos que se abrazan; pero no se muestra; pues también los que no se aman se pueden abrazar…

No hay comentarios:

Publicar un comentario